El nuevo disco de los escoceses Franz Ferdinanz se ha hecho de esperar tras casi 3 años desde su anterior disco “You could have it so much better”. Mucho se ha hablado y especulado sobre su posible evolución. En Tonight han apostado por un cambio hacia el rock electrónico, lleno de samplers, que algunas discográficas están intentando poner de moda.
Los particulares riffs de guitarra de los anteriores discos se han mezclado con samplers y otros ritmos que han incentivado ese carácter bailable de sus canciones, pero que a mi gusto les hace perder ese ritmo que antes les caracterizada.
La producción a cargo de Dan Carey esta a la altura del grupo, todos los arreglos, voces, samplers están colocados en su sitio, lo cual da un sonido muy cuidado y milimétricamente calculado. Todo esto, a mi entender, produce unas canciones sin brillo, sin chispa y previsibles.
De las 12 canciones del álbum, “Ulysses” su primer single, es una de las mejores. En ella a pesar del cambio de estilo ya comentado, sigue habiendo cambios de ritmo y un estribillo bien elaborado que le dan su toque particular.
Del resto del disco destacan, a mi gusto, “Turn it on”, “Bite hard” y “What she came for”, la cual al final acaba con unos riffs de guitarra, de estilo garaje, que es de lo mejor del disco. Mención aparte merece “Lucid dreams”, una canción experimental de casi 8 minutos en la que a la mitad tras unos riffs de guitarras les sucede unos sonidos electrónicos más propios de las discotecas que evidencia su nueva andadura musical.
Os dejo el video del single “Ulysses”, para que juzguéis por vosotros mismos el cambio experimentado por el grupo.
Los particulares riffs de guitarra de los anteriores discos se han mezclado con samplers y otros ritmos que han incentivado ese carácter bailable de sus canciones, pero que a mi gusto les hace perder ese ritmo que antes les caracterizada.
La producción a cargo de Dan Carey esta a la altura del grupo, todos los arreglos, voces, samplers están colocados en su sitio, lo cual da un sonido muy cuidado y milimétricamente calculado. Todo esto, a mi entender, produce unas canciones sin brillo, sin chispa y previsibles.
De las 12 canciones del álbum, “Ulysses” su primer single, es una de las mejores. En ella a pesar del cambio de estilo ya comentado, sigue habiendo cambios de ritmo y un estribillo bien elaborado que le dan su toque particular.
Del resto del disco destacan, a mi gusto, “Turn it on”, “Bite hard” y “What she came for”, la cual al final acaba con unos riffs de guitarra, de estilo garaje, que es de lo mejor del disco. Mención aparte merece “Lucid dreams”, una canción experimental de casi 8 minutos en la que a la mitad tras unos riffs de guitarras les sucede unos sonidos electrónicos más propios de las discotecas que evidencia su nueva andadura musical.
Os dejo el video del single “Ulysses”, para que juzguéis por vosotros mismos el cambio experimentado por el grupo.
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